“Cyrano”, versión del clásico de Edmond Rostand

En la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín, se puede ver Cyrano, protagonizada por Gabriel Goity. En 1619 nació en París Hercule-Savinien de Cyrano, escritor y militar, quien pasaría a la historia como Cyrano de Bergerac. Murió a los 36 años, pero fue significativo dentro de la literatura: el dramaturgo Molière se inspiró en sus obras satíricas –o según algunos críticos, las plagió–; el escritor Arthur C. Clarke lo alabó como un pionero de la ciencia ficción por su novela El otro mundo; y Edmond Rostand inmortalizó su faceta aventurera y rebelde en la obra de teatro que lleva su nombre: Cyrano de Bergerac, estrenada en 1897. La historia nos presenta a un “filósofo, físico, poeta, espadachín, músico, inventor, gran polemista y amante, pero no por su bien”, un hombre incapaz de confesar el amor que siente por su prima Roxane, debido al complejo que siente a causa de su gran nariz.

Con traducción, adaptación y dirección de Willy Landin, esta nueva versión en el Teatro San Martín mantiene los cinco actos originales y se caracteriza por la grandiosidad de la puesta con varios cambios de escenario, con un vestuario refinado y con una iluminación que crea efectos especiales muy logrados: todo colabora para una perfecta ambientación de París en el siglo XVII.

La comedia dramática plantea el conflicto entre los sentimientos y la apariencia de Cyrano. Como todo clásico, además, está atravesado por temas que siguen interpelándonos: el amor, la muerte, el poder, el ser y el parecer, la individualidad, la originalidad. Hay también una crítica social muy marcada: a la nobleza, al clero y a los militares; y una reflexión acerca del teatro como género y de la poesía. La palabra escrita, el buen decir, la posibilidad de expresar de manera sublime hasta lo más cotidiano aparecen como cualidades destacadas y valoradas que, por supuesto, posee el protagonista. Con relación a esto, Cyrano une en sí mismo la acción con la contemplación: él es capaz de pelear y vencer a varios contrincantes al mismo tiempo; es temido y respetado, pero tiene una mirada poética acerca del mundo que lo rodea, la que expresa por escrito o mediante ingeniosas frases.

Sin embargo, a pesar de las cualidades de su primo, Roxane se fija en otro hombre: el cadete Christian de Neuvillette, un soldado cuya belleza exterior contrasta con una elocuencia muy pobre, y entonces será Cyrano el que le prestará sus versos y sus hermosas palabras para conquistarla. Asistimos como espectadores al dolor del protagonista que se sacrifica por la felicidad de su prima, pero ese sacrificio culmina en una enseñanza que le llegará muy tarde: el verdadero amor va más allá de la apariencia física porque conecta el alma de los enamorados.

Es absolutamente destacable la actuación de Gabriel Goity, quien refleja a la perfección las contradicciones del personaje, que pasa de la provocación a la sumisión, de la rebeldía a la aceptación, de la burla a la poesía. El resto de los actores acompaña muy bien iluminando a través de sus personajes alguna faceta de Cyrano. Precisamente, lo que hace tan entrañable al protagonista son sus vacilaciones, su humanidad, la conciencia de la pérdida y del fracaso de ese hombre que “fue todo y no fue nada”.

La obra de Rostand dio lugar a películas –como las protagonizadas por José Ferrer en 1950 o Gérard Depardieu en 1990– y óperas, además de recordadas interpretaciones teatrales. En la misma Sala Martín Coronado se presentó, en 1977, una memorable puesta de Cyrano de Bergerac, dirigida por Osvaldo Bonet y protagonizada por Ernesto Bianco. Esta nueva versión de Willy Landin con Gabriel Goity también quedará en el recuerdo de la historia del teatro argentino por su gran calidad.

Ficha artístico-técnica

Elenco: Gabriel Goity, María Abadi, Mariano Mazzei, Mario Alarcón, Daniel Miglioranza, Iván Moschner, Larry de Clay, Fernando Lúpiz, Pacha Rosso, Dolores Ocampo, María Morteo, Hernán “Curly” Jiménez, Pedro Ferraro, Ricardo Cerone, Tomás Claudio, Franco D’Aspi, Pablo Palavecino, Agustín Suárez, Horacio Vay, Tito Arrieta, Lucía Raz, Jess Rolle y Paloma Zaremba.

Músicos en escena: Lautaro Asato, María del Rosario Barrios Caram, Gisela Nonaka, Gustavo Valor, Lorena Yankelevich, Keiji Yonagi

Diseño y puesta de sonido: Leo Leverone, Miguel Álvarez; Música original: Willy Landin; Diseño audiovisual: Matías Guerra, Juan Guerra, Willy Landin; Diseño de iluminación: Rubén Conde, Willy Landin; Diseño de vestuario: Willy Landin; Diseño de escenografía: Willy Landin, Pilar Camps; Dirección general: Willy Landin; Maestro de esgrima: Fernando Lúpiz; Asistencia de vestuario: Celeste Bulfoni

Las funciones tendrán lugar de miércoles a sábados a las 20 horas. Domingos a las 18 horas en la Sala Martín Coronado del Teatro San Martín (Avda. Corrientes 1530)

Valor de las localidades: platea $ 5200, pullman $ 3700, miércoles $ 3000