“Trapped”, un policial islandés
Trapped es una serie de dos temporadas que se puede ver en Netflix y tiene varias particularidades: es una producción islandesa, con un buen argumento, buenas actuaciones y una calidad visual que no pasa desapercibida.
La primera temporada transcurre en Seyðisfjörður, un pueblo alejado de todo, donde los habitantes ven alterada su aparente calma con la aparición de un cadáver mutilado en las aguas del fiordo. Todo esto ocurre al mismo tiempo que llega un ferry de Dinamarca en el que viajan algunos pasajeros con historias siniestras. Desde el comienzo, estamos frente al policial negro, que nos muestra una sociedad en la que no siempre los malos pagan, lejos de aquella idealización que presentaba el policial de enigma inglés. A veces, también, cuesta reconocer dónde están el bien o el mal, ya que los lobos se suelen disfrazar de corderos, y por esa razón terminamos teniendo miedo de todo y de todos. Además, lo que caracteriza este tipo de historias es la presencia de la corrupción que anida en todos los órdenes de las grandes ciudades, aunque en este caso estamos en un pueblo cuyos paisajes bellísimos y silenciosos contrastan con la sordidez de lo que allí ocurre.
Andri es el jefe de la policía, un personaje que muestra sus propias contradicciones: busca la justicia, pero también tiene un pasado que lo persigue, y una mujer que lo dejó y que le presenta a su nuevo novio. Con él trabajan, Hinrika, una policía que va creciendo a medida que toma sus propias decisiones y apuesta a sus intuiciones, y Ásgeir. Los tres tienen que enfrentar un caso que tiene ramificaciones fuera de Seyðisfjörður.
Además de lo estrictamente policial, la serie tiene a la naturaleza y la geografía del lugar como protagonista. El frío extremo, las tormentas, la nieve, las avalanchas dejan aislada la zona y se transforman en el gran antagonista de esta lucha entre los personajes, pero también de los personajes consigo mismos. La tormenta retrasa la llegada de la ayuda de la policía de Reikiavik, pero cuando esta llega también desnuda los defectos de una fuerza más preocupada por ofrecer resultados que por la verdad.
Visualmente, la imponencia del paisaje montañoso, la monotonía de los blancos y los grises, lo desapacible del entorno impacta al espectador y lo sumerge en una atmósfera bella aunque inquietante. Además, ese paisaje se transforma en el correlato de la interioridad de personajes muy humanos, con las contradicciones de todos y con una soledad existencial que los recorre. También hay un claro contraste entre el afuera y el adentro: el interior de las casas es aparentemente acogedor, cálido, siempre con el café caliente esperando, pero también es el ámbito de la traición y el ocultamiento.
Muchas veces leo o escucho críticas a Netflix y sus productos. Creo que se pueden encontrar muchas buenas películas o series como Trapped, una para mirar prestando atención a cada detalle y a cada diálogo.
